Imagen superlativa

La imagen superlativa que elegí es de la película “The Grand Budapest Hotel” dirigida por Wes Anderson, en la cual el director de fotografía es Robert Yeoman. Elegí buscar algún frame de esta película ya que es una de mis favoritas en términos de composición, control de paleta de colores, simetría de los planos, fotografía cuidada y ni hablar de cómo maneja la relación de aspecto en base a cómo cambia el ritmo de la narrativa o cuando cambia de época en la historia, hay momento que utiliza una relación de aspecto de 1:37:1, en otras 1.85: y otras en 2.40:1, a medida que cambia de época en el relato Anderson utiliza distintas relaciones. Considero que en toda la película el tratamiento fotográfico toma un rol muy importante, justamente por eso también me costó elegir algún plano puntual. 

Elegí esta imagen porque siento que reúne un poco de varios elementos que me gustan de la película en sí, en primer lugar el plano mantiene dos conceptos establecidos en todo el film, como la simetría y el diseño de la paleta de colores como protagonista de la imagen. También algo que me gusta de la imagen es como mezcla tonos fríos con los cálidos, generalmente la luz de Yeoman en la película tiende a ir más por el lados de los tonos cálidos pero en esta escena se reúnen todos los conserjes de distintos hoteles (en cada hotel hay una distinta vestimenta). Por otro lado, un componente que me gusta de la imagen es el estilo casi de arte o ilustración que logra en conjunto con el juego de simetría y una especie de ejes o puntos de fuga que mantienen con el círculo del centro marcado con la vegetación verde y las alturas de los personajes. La película en su totalidad usa planos frontales, estos ángulos rectos en este frame me gusta mucho ya que ayuda a lograr de manera más acorde algunos rasgos como la simetría y la estética de parecer una especie de ilustración. La película en muchas escenas enmarca y encierra a los personajes como recurso estético y narrativo, más en la aventuras de los protagonistas, pero en este caso en vez de encerrar a los personajes en un encuadre frontal los enmarca a todos en el centro del plano colocándolos muy juntos a todos entre sí. También me parece muy destacable lo extravagante de la composición de la imagen, toda la puesta logra establecer una cierta oposición entre los diferentes personajes que componen la imagen con respecto al fondo. Para terminar también me gusta de este frame esa “mini teatralidad” que plantea en la distancia sus planos, lo que vemos más cerca y lo que se ve en un plano más lejos, esto último creo que es gracias al control milimétrico que tiene el director con las cámaras porque suele utilizar lentes anamórficos.